Sansa Stark

La princesita, la destinada a ser reina, la hija mayor de Eddard Stark y Cathelyn Tully se parece más a la familia de su madre y es la menos loba de los lobos. Sansa es una damita: delicada, educada hasta el absurdo, contenida, cree en canciones de caballeros y doncellas. Saber bordar, cantar y anhela la vida en la Corte al lado de su prometido, su amado Joffrey, el futuro Rey. El problema de Sansa, y por lo que todo el mundo la odia, al menos, al principio, es porque se piensa que el mundo es un cuento de hadas y que su hermana, Arya, es la bruja mala que intenta hacerle la vida imposible. Y es que son la cara y la cruz, pero nada más.
Sansa es uno de los personajes que más evoluciona a lo largo de la Canción de Hielo y Fuego. De damita perfecta a adolescente astuta. Y es que con el tiempo Sansa demuestra que es muy lista. Desde el primer encontronazo entre Arya y Joffrey, en la que el heredero al trono mata al amigo (hijo del carnicero) de Arya hasta los maltratos sufridos en la Corte una vez muerto su padre Sansa sufre una transformación muy dolorosa. Sus caballeros andantes se quedan atrás y solo El Perro, que no es caballero (Martin hace una parodia de las canciones que tanto le gustan) es capaz de defenderla a su estilo particular, eso sí, de las crueldades de su amado Rey. La relación entre Sansa y el Perro -conocida como SanSan- ha despertado muchísimas simpatías entre los fans. La mezcla de la belleza y la inocencia de Sansa con El Perro, un mercenario, un asesino sangriento y sin pizca de corazón que siente debilidad por la niñita, la prometida de su Rey.

Como todos sus hermanos tiene un lobo, en esta caso una loba, llamada Dama. Dama muere después de que Nymeria, la loba de su hermana Arya ataque a Joffrey y escape azuzada por su dueña. Es Ned Stark quién cumple la función de verdugo una vez que el Rey Robert acepta matar al lobo por petición de su esposa. A Cersei no le importa que lobo matar así que cambia a Dama por Nymera y Sansa pierde a su loba para siempre.
La verdad es que la pelirroja viaja cargada de ilusión a la Corte junto a su hermana Arya, su padre, la Septa Mordane y algunos guardias de Invernalia pero todo lo que se le promete feliz al principio: casarse con Joffrey, ser reina y vivir rodeada de señores, caballeros y damas se va diluyendo. La detención y posteriormente muerte de su padre hace que cambie radicalemente la opinión sobre Joffrey. Es ella quién intenta interceder para que no lo ejecuten y es por ella que su padre confiesa crímenes que no ha cometido. Finalmente a Lord Eddard le cortan la cabeza y ella se queda con Joffrey y Cersei encerrada en la Fortaleza Roja como rehén. Aunque al final queda liberada de su compromiso, porque el Rey se acaba casando con Margaery, Sansa sigue corriendo más peligro que nunca.
Para conseguir la supremacía sobre Invernalia lo primero que se le ocurre a Tywin Lannister y casar a su hijo pequeño, Tyrion, con la niña. Y lo hace. Los casa, aunque jamás se llega a consumar el matrimonio. Con Jon en El Muro, Robb muerto y Bran y Rickon desaparecidos y dados por fallecidos ella es la heredera de Invernalia y por lo tanto El Norte le pertenece por derecho. Sansa siente repulsión por su marido a pesar de que siempre ha sido amable con ella. No se le olvida que al fin y al cabo fueron los Lannister los que mataron a su padre.

Sin embargo, a Sansa no le falta algún protector que otro. Ser Dontos, un caballero reconvertido en bufón gracias a Sansa (le salvó la vida), se ofrece a sacarla de Desembarco del Rey. Una redecilla para el pelo con unas piedras sospechosas desencadena el hecho trágico (o no tanto) de la muerte por envenenamiento de Joffrey el día de su boda con Margaery. Entonces empiezan las elucubraciones y la red llega a la mente de Sansa. Por suerte para ella todo el mundo se fija en su marido Tyrion y no en ella así que Sansa puede escapar de Desembarco con ayuda de Ser Dontos. Pero no es el bufón su salvador sino Meñique.
Lord Baelish, Meñique, se marcha para casarse con Lysa Arryn (hermana de Cathelyn y por lo tanto tía de Sansa) en Nido de Águilas y se lleva a la chica con él aunque ya no se llama Sansa, se llama Alyanne y se apellida Piedra, es su bastarda de El Valle. En Nido de Águilas las cosas se tuercen un poquito y su tía Lysa muere asesinada por Meñique en pleno ataque de celos. Lord Baelish besa a Sansa mientras ésta hace un castillo de nieve en el patio. Lysa lo ve y enloquece. Ante el arrebato de la Señora del Valle su marido no duda y la tira por una ventana. Es ella o Sansa. Meñique se libra, por supuesto, acusando a Marillion, el bardo de la Fortaleza y favorito de Lysa.
No está nada claro los planes que tiene Meñique para ella. Está claro que la ha salvado pero, ¿por qué?. No parece de los que salvan a alguien por amor por mucho que la quiera así que sus intereses se podrían decantar por la política. De momento, Baelish enseña a Sansa el juego de tronos y ella aprende deprisa porque, al fin y al cabo, le va la vida en ello.